Escoger las hojas de maíz más sanas y más grandes. Lavarlas, escurrirlas bien y secarlas. Reservarlas para usarlas más adelante o usar las hojas secas que venden en los mercados y humectarlas previamente.
Si la mezcla no está muy consistente, añadir más harina de maíz poco a poco hasta que la masa esté más firme. No debe quedar blanda o aguada.
Para el melado se pone a hervir agua con un pedacito de panela (piloncillo) para endulzar. esta receta necesita un melado suave, que no quede demasiado dulce ni tan espeso.
Si las hojas de maíz no son muy grandes o no tiene suficientes, puede usar papel de aluminio para recubrir los envueltos y que no salga el relleno. O si se le acabaron las hojas y todavía tiene mezcla, usar papel encerado y recubrirlos con papel aluminio para asegurarlos.