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Rallar 2 cucharadas de panela (piloncillo).
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Detalle de la harina de maíz amarilla.
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Poner en un recipiente la harina de maíz con la harina de trigo, la panela o azúcar y la sal. Mezclar bien.
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Agregar 1 taza de queso y la mantequilla derretida. Reservar lo que queda del queso para rellenar. Mezclar.
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Incorporar la leche caliente. Es importante la temperatura de la leche para que la panela se incorpore bien.
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Amasar todos los ingredientes.
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La masa debe quedar suave y humectada, no seca. Si hace falta, agregar más leche.
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Separar la masa en cuatro porciones.
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Darles forma circular. Si se seca un poco o agrieta la masa, mojar las manos con agua ligeramente.
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Hacer una especie de nido en el centro.
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Poner 1 1/2 ó 2 cucharadas de queso rallado.
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Cerrar.
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Volver a dar forma circular.
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Aplanar las arepas con la mano dándoles forma.
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No deben quedar ni muy gruesas ni muy delgadas.
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En un sartén a fuego medio agregar una cucharada de mantequilla, poner las arepas.
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Dejar dorar cuatro minutos sin voltear o hasta que tengan buen color. Dar vuelta.
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Si desean pueden dorar los bordes con ayuda de una pinza, dándole la vuelta para que tenga color por todos lados.
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Para terminar la cocción por dentro o para volverlas a calentar, llevarlas al horno a 400ºF (205ºC) por 5 minutos o hasta que estén calientes.
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Por fuera debe quedar una corteza un poco dura y por dentro suave. Servir calientes.