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Ingredientes.
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Lavar muy bien la cebolla, que no le quede tierra pues daña el sabor de la preparación.
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Cortar las puntas de la cebolla y luego el tallo en forma de cruz.
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Picar los tallos enteros, incluyendo la parte vede si está sana.
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Cortar las papas en cuadros pequeños.
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Poner en una olla el aceite de oliva y la mantequilla hasta que derrita a fuego medio.
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Agregar la cebolla.
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Adicionar sal y pimienta u otro condimento como caldo de pollo en polvo.
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Dejar por unos 6 minutos hasta que la cebolla esté un poco blanda. Revolver de vez en cuando.
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Incorporar las papas y el gengibre rallado.
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Agregar el caldo. Dejar hervir con la olla tapada a fuego medio por 15 minutos. Verificar sabor.
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Adicionar la leche o crema de leche, dejar hervir 4 minutos más. Verificar sabor.
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Dejar enfriar un poco, mezclar con el el batidor de mano o en la licuadora.
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Calentar si es necesario. Si queda demasiado espesa, agregar más caldo.
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La consistencia debe quedar cremosa y la textura fina.
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Servir caliente con queso parmesano y cebollín picado para decorar.