Los champiñones son deliciosos en cualquiera de las preparaciones para los que nos gustan los sabores de la tierra. Son muy delicados y no necesitan tanta cocción. Hay que limpiarlos muy bien con una brocha pero no es recomendable lavarlos pues pierden su textura, se ponen muy blandos y van a soltar mucha más agua de la que tienen.
Aquí se consumen y se ven en todos los mercados, en diferentes tamaños, formas y colores. Normalmente se sirven como entrada o en reuniones con amigos o familia, se sirven en la mesa para picar. Existen muchas variantes en el caso, de los champiñones al horno. Se pueden hacer mezclas de diferentes ingredientes en la licuadora y luego, sólo se rellenan, se les pone queso y se llevan al horno. Algunas personas prefieren que los ingredientes vayan separados, es decir… Cortar los ajos, ponerlos dentro del champiñón, le ponen jamón, chorrito de vino, queso y si se quiere, un toque de aceite de oliva. Se puede ir experimentando, con diferentes ingredientes.
- 12 champiñones medianos
- 1 lata olivas negras en rodajas delgadas (64 g.)
- 2 dientes ajo cortado en pedazos
- vino blanco agua o caldo
- queso mozzarella u otro para gratinar
- pimienta al gusto
- perejil, orégano, albahaca picado al gusto
- aceite de oliva
- sal si se necesita
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Ingredientes
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Limpiar los champiñones y retirarles el tronco con cuidado.
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En la licuadora, se ponen los troncos de los champiñones, las aceitunas, el ajo, un chorro de vino para que los ingredientes se puedan mezclar.
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Si no tiene vino, agregar agua o caldo. Adicionar un toque de pimienta y un poco de sal si hace falta.
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La mezcla no debe quedar aguada. Organizar los champiñones en una lata o refractaria. Comenzar a rellenar con la ayuda de una cuchara pequeña.
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Poner perejil picado, orégano, albahaca o para darle un toque colombiano, guascas frescas o deshidratadas. La hierba que más les guste.
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Agregar el queso en la parte de arriba, para que gratine.
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Vertir un poco de aceite de oliva sobre cada uno.
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Llevar al horno precalentado a 350ºF o 180ºC, de 10-12 minutos, hasta que los champiñones estén listos y el queso gratinado.
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Servir caliente como acompañante, o en bandeja o platos individuales como entrada.
