Desde niña recuerdo, que en la mesa de mi abuelita, nunca faltaba un frasco lleno ají y una cuchara de madera. Ella misma lo preparaba y no tenía receta ni toque secreto, ni medidas ni nada. En sus tiempos, todo era al ojo. O sea, se le iban poniendo los ingredientes y se iba probando. Y así, hasta lograr el sabor deseado. Un poquito más de esto o aquello, todo era inexacto, o sea que pedir una receta en ese tiempo era como complicado. En Colombia se le pone ají a casi todo! A las papas criollas o saladas, a la yuca, a las empanadas, a las sopas, a las carnes, a los pasteles de papa o yuca y a muchísimas cosas más! Grandes y chicos lo disfrutamos por igual. Eso sí, restaurante de carrera o restaurante casero que se respete, debe tener su buen frasco con ají en cada mesa. Y si venden fritanga, con mayor razón! Aunque a decir verdad, el ají casero ha ido escalando y hoy se sirve hasta en los mejores restaurantes.
El ají casero en realidad no es tan picante como algunas personas pueden pensar. Se puede catalogar en un punto medio. Las salsas picantes pero picantes de verdad, las probé aquí en US. Y no crean que en un restaurante mexicano como la mayoría pueden pensar, fué en un restaurante de comida de India, una salsa que acompañaba un pollo. Nunca antes había probado algo así, fue demasiado! Sólo con la primera mordida, ya comenzaron a salir lágrimas y mi nariz a correr. Ya con el pasar del tiempo, y con tanta comida mexicana y asiática, uno se va acostumbrando. En esta área, hay una comunidad asiática bastante grande y les encanta el picante. Algunos restaurantes, se especializan en la cocina de la región de Szechuan que se caracteriza por preparar platillos súper picantes. El ají casero es una salsa de mesa bastante equilibrado, en una escala de 1 a 10 estaría en un 6 más o menos.
En Colombia, se cultiva casi de todo. Porque en climas, tierras y altitudes, tenemos una gran variedad. Pero nuestro fuerte, no son los ajíes, aunque claro que tenemos algunas variedades. En cuanto a los ingredientes para preparar ésta receta, cada uno lo prepara a su gusto, no hay una receta única ni exclusiva. Algunos le ponen vinagre, otros limón, aceite, unos tomate, otros no, en fin… Yo le pongo tomate, si se va a consumir en pocos días, pero si lo quieren conservar por más tiempo, mejor no ponerle porque se descompone más rápido.
- 1tomate rojomediano y maduro ó 2 pequeños
- 8tallos de cebolla verde(scallions) ó su equivalente en cebolla larga
- ramillete de cilantrolas hojas, no los tallos
- 1/2limón verdejugo
- 1/4tazavinagreblanco
- 1/2tazaagua
- 1/2cdtaajímolido al gusto (crushed red pepper, red pepper flakes)
- salal gusto
- Ingredientes
- Lavar los los vegetales muy bien. Retirar la cáscara de la cebolla cebezona y picar bien pequeñito.
- Picar los tomates con piel ó si prefieren sin piel, pueden hervir agua e introducir el tomate por 1 minuto. De esta manera, la piel se retira más fácil.
- Retirar la parte superior del tomate. Con las manos bien limpias, exprimimos el tomate, de manera que salga todo su jugo, reservar.
- Picamos el tomate bien pequeño.
- Picar muy bien la cebolla (incluyendo un poco de la parte verde) y el cilantro (solo las hojas).
- En recipiente donde teníamos reservado el jugo de tomate, se agrega el ají (hot pepper flakes, crushed red pepper) o con los chiles frescos al gusto.
- Tener precaución, ir de menos a más para que no se pase en el picante. Revolver.
- En el mismo recipiente, agregar el jugo de limón, el vinagre, el agua y sal al gusto. Revolver todo con cuchara de madera. Verificar sabor y agregar más sal ó picante si le hace falta.
- Agregar el líquido al recipiente con los vegetales, revolver bien con la cuchara.
- Verificar sabor.
- Se conserva bien en la nevera, en frasco de vidrio con tapa por varios días.
- Con éstas cantidades, alcanza para más o menos 1 taza y 1/4 de ají casero.
Para picar el cilantro liso, es más fácil si se le riega un poquito de agua tibia.
Picar todos los ingrediente con cuchillo, no con picador.
El éxito de este ají, está en picar todo pequeño.
Si quiere guardar en la nevera por varios días, almacenar en el refrigerador en frasco de vidrio. En éste caso, es mejor no ponerle tomate, pues descompone rápido. Sin tomate también queda muy bueno.
A veces tengo un poco de precaución con los ajíes frescos. Aquí en USA hay una gran variedad y se consiguen fácilmente en los mercados latinos o mexicanos. Para las personas como yo, que no conocemos los chiles muy bien, podemos echar a perder una receta. Aunque el chile se vea pequeñito e inofensivo, casi en la mayoría de los casos es el que pica más. Yo uso con más confianza, los que se conocen aquí como hot red pepper flakes, que viene seco y triturado y siempre voy de menos a más.