La Bruschetta al Pomodoro (tomate en italiano), es una de las entradas más simples del mundo entero! Se prepara con muy pocos ingredientes que todos tenemos en casa, tiene un colorido fantástico y el sabor es espectacular!
He tenido la dicha de visitar Italia y conocer algunas ciudades, Roma, Orvieto, Venecia y en la región de La Toscana, Florencia y Siena. Para mí es un verdadero placer poder recorrer sus calles, visitar museos, granjas, restaurantes, mercados y es toda una aventura descubrir nuevos aromas, sabores y platos extraordinarios! Aprendí esta receta de mi adorado suegro Giovanni, ya no nos acompaña en presencia pero sigue inspirándonos y recordamos con cariño cada cosa que nos enseñó. El nació en Nápoles, Italia y era no era chef pero sí un súper cocinero! Pasábamos horas en la cocina, me contaba sus historias y cocinábamos juntos, amenizando el rato con una buena copa de vino rojo en la mano y música de fondo. Sabía hacer de todo, pero le encantaba la cocina tradicional italiana, cada cosa que hacía la explicaba minuciosamente y hacía parecer todo muy fácil. A veces por hacerme bromas, me daba las recetas escritas a mano en italiano para que tuviera que traducirlas (obviamente no se italiano)!
Este tipo de bruschetta se prepara especialmente en la época de verano, cuando los ingredientes para nuestra receta están más frescos, los tomates deben estar maduros y dulces. Pueden usar diferentes variedades, las que estén en temporada, ahora afortunadamente conseguimos muy buenos tomates durante todo el año. Lleva un diente de ajo y hojas albahaca fresca que dan un sabor y un perfume maravilloso! También vamos a usar pan, puede ser un pan rústico Toscano, pan italiano o uno más común de conseguir, un pan baguette que servirá como base. Lo ideal es tostar el pan en la parrilla, es el tiempo en que la gente está disfrutando el buen clima! Si no es posible ponerlo en la parrilla, se pone en el horno o a la sartén hasta obtener por ambos lados un color dorado y ligeramente oscuro en los bordes.
La preparación no tiene mucha ciencia en realidad, se cortan los tomates en cuadros, se ponen en un bowl con un aceite de oliva de muy buena calidad y se aliñan simplemente con poca sal, también pueden ponerle pimienta. Se dejan reposar unos 5 minutos, se retira el exceso de jugos que hayan soltado, no queremos que el pan quede muy húmedo. Respecto al ajo hay varias opciones, si les encanta el ajo, se pica muy finamente y se agrega al bowl con los tomates, si no les gusta tanto, se puede cortar a la mitad y pasar el ajo por el pan antes o después de tostarse.
Finalmente se agrega un poco más de aceite de oliva, las hojas de albahaca, que en Italia crecen en los jardines y se trocean con los dedos, no se corta con cuchillo porque se oxidan más rápidamente. Se mezcla todo, re prueba y se corrige sabor si es necesario. Yo le agrego un toque mínimo de vinagre balsámico, mi suegro se lo ponía y me parece que ese contraste ácido y dulce a la vez, le va muy bien a la preparación y realza el sabor de los tomates. No es muy tradicional, un toque más bien personal.
Tomamos una cantidad de la mezcla con una cuchara, escurrimos el exceso de jugo y lo ponemos sobre el pan. Con un par de cucharadas es suficiente, se puede poner un poco más de albahaca fresca sobre cada bruschetta y un chorrito de aceite de oliva. Se puede agregar sal gruesa al final más por decoración que porque haga falta. No es necesario si el aliño está rico y con su punto correcto de sal. Si quieren poner más sal al final, hay que aliñar con menos sal la preparación del bowl.
Yo pensaba que éste era el único tipo de bruschetta, pero mi querido amigo Cristiano que vive cerca de Florencia, me ha ilustrado más en el tema, me ha dicho que hay muchas variedades saladas pero que las hay también dulces. Se preparan con diferentes productos, por ejemplo yogurt, pepino, caviar, pimentón, aceitunas, jamón de Parma, higos, aguacate, anchoas, salmón, berenjena, diferentes tipos de hierbas y quesos. Para las bruschettas dulces, frutas como las cerezas, las bananas y el chocolate negro. Gracias Cristiano, que bueno saberlo! Ahora tenemos más ideas para crear nuevas y ricas combinaciones!
Espero que les haya gustado la receta; ahora a prepararla y disfrutarla! La Bruschetta de Tomate es la perfecta entrada especialmente en verano, es fresca, colorida, divertida, saludable y deliciosa!
Una receta fresca, colorida y con un sabor exquisito, perfecta para compartir! Para prepararla solo hay que seguir el paso a paso!
- 1 libra tomates maduros frescos
- 1 diente ajo
- hojas albahaca frescas al gusto
- 4 cdas aceite oliva divididas
- sal al gusto ir de menos a más
- pimienta negra molida al gusto
- 8 rodajas pan rústico preferiblemente
- 1/4 cdta vinagre balsámico (opcional)
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Ingredientes
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Lavar muy bien los tomates.
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Cortar los tomates en cuadros.
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Poner en un bowl con dos cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta (opcional) al gusto. Ir de menos a más en la cantidad de sal. Mezclar y dejar reposar 5 minutos. Retirar el exceso de jugos.
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Agregar el ajo picado finamente sin el germen o parte verde del centro. Mezclar.
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Cortar la albahaca con los dedos y agregarla al bowl junto con el aceite de oliva restante. Mezclar delicadamente y probar, verificar sabor si es necesario.
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Adicionar un toque (1/4 cdta) de vinagre balsámico (opcional).
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Poner un par de cucharadas de la mezcla sobre las rodajas de pan tostado. Retirar el exceso de jugo para que evitar que el pan tostado quede con exceso de líquido.
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Poner un poco de albahaca fresca sobre cada bruschetta y terminar con un chorrito de aceite de oliva. Llevar a la mesa inmediatamente. Por presentación, se puede agregar un toque de sal gruesa y pimienta para terminar el plato. Si optan por este paso, poner poca sal en la mezcla para que no les vaya a quedar demasiado salada la bruschetta.
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Cortar el pan en rodajas, pueden ser un poco sesgadas o cortes regulares. Las tajadas no deben ser muy grandes.
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Pasar el diente de ajo cortado a la mitad sobre las rodajas de pan antes de tostar.
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Poner las tajadas de pan a la parrilla, en el horno o en sartén caliente.
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Dejar hasta que el pan esté tostado. El ajo se puede poner en el paso anterior, en este paso o en la mezcla. Si no toleran el ajo o no les gusta el sabor, simplemente no le ponen.
El ajo se puede pasar sobre el pan sin tostar o ya tostado o puede ir picado muy finamente en la mezcla. Si no toleran el ajo o no les gusta el sabor, simplemente no le ponen.
La mezcla de los últimos ingredientes (ajo, albahaca) debe hacerse en los últimos minutos antes de servir.