Amo todo tipo de cocinas, me apasiona cocinar y aprender. Cuando visito cualquier ciudad y tengo la oportunidad me encanta ir a los lugares donde se cocina lo más tradicional de cada lugar. Siempre visito los mercados para conocer los productos, ver los colores, descubrir nuevos aromas… Pero lo que más me gusta es comer, disfrutar, probar y probar… La gastronomía mexicana me fascina y sus salsas son algo maravilloso! No se cuántas salsa existirán, creo que una variedad incalculable a lo largo y ancho del país.
Es increíble la cantidad de chiles que cultivan, de todos los colores, formas, desde los dulces hasta los más picantes, frescos o secos… En mi país por ejemplo comemos un poco picante y tenemos nuestro ají casero pero no tenemos esta tradición del picante como en México que es algo que viene de generación en generación y el chile es uno de los productos más importantes, el que le da el toque mágico a cualquier platillo.
Muero por la salsa roja, la salsa verde, la ahumada, la que se hace en molcajete, la que lleva ingredientes asados en comal… Quería experimentar con una salsa que tuviera todo eso que me encanta, que fuera picante, que tuviera un toque de acidez que es importante, que fuera rica! Hice muchos intentos después de ver la preparación en las taquerías, en los mercados, después de ver muchos videos y documentales. La verdad es que no fue fácil encontrarle el punto, no soy experta en chiles y los primeros intentos no resultaron como era de esperarse, muy aguada, demasiado picante o simplemente el sabor no era el que buscaba. Comencé a ir a los mercados a comprar los chiles que estaban disponibles y opté por chiles que no fueran demasiado picantes mientras los conocía mejor, usé los chiles Fresno frescos que me funcionaron muy bien, aunque se puede usar cualquier otro tipo de chile, preferiblemente los que tienen una intensidad media de picante para esta receta. También compré tomates rojos, cebolla, ajo, tomatillos que es un ingrediente que se da en México desde los tiempos precolombinos y es ácido. Tiene una cubierta exterior que los recubre, son de color verde y se encuentran en tamaño pequeño o mediano.
Con todo respeto, espero que esta salsa aunque no sea la más tradicional conserve las calidades y cualidades de la salsa casera mexicana. La preparación de la receta de la “Salsa Mexicana de mi casa”, es simple y muy equilibrada a mi parecer aunque tiene su toque bien picantico! Pongo los ingredientes anteriores en el comal hasta que estén oscuros, como quemados, a excepción de los ajos que si se queman toman un sabor muy desagradable. Ya después se pone todo en la licuadora, le agrego condimentos, sal, paprika ahumada, comino y una cantidad mínima de caldo de pollo en polvo (opcional). Como me gusta el toque ahumado, las salsas anteriores no tenían ese gusto que tanto soñaba, así que se me ocurrió ponerle un chile chipotle de los que vienen en adobo que en ese momento tenía en la alacena, era lo que me faltaba! Finalmente se pone cilantro, el agua y poquito vinagre, eso es todo! Se licúa, luego se pone en una olla a fuego medio, cuando hierva se le pone en el mínimo por 15 minutos y no se imaginan la delicia!
Cuando esté a temperatura ambiente ya pueden usarla para comer con tacos, nachos, tostadas, totopos o ponerla en la preparación que deseen. Pongo la salsa en la mesa cuando tengo visitas para botanear como dicen en México y es todo un éxito, se acaba en un abrir y cerrar de ojos! Como me piden tanto la receta, pues mejor la comparto. Aquí en la casa no dura ni tres días porque le ponemos a todo! Espero que les guste y la preparen tanto como nosotros, se nos ha convertido en una verdadera adicción pero de las buenas, además es muy saludable!
- 4 tomates rojos roma (chonto)
- 2 tomatillos sin la cubierta
- 1/2 cebolla cabezona (de huevo)
- 3 dientes ajo
- 2 chiles Fresno medianos frescos
- 1 chile chipotle en adobo
- 3/4 cda sal
- 3/4 cda paprika ahumada (smoked paprika)
- 1/2 cda comino en polvo
- 1/2 cdta pimienta negra molida
- 12 gramos cilantro fresco hojas y tallos (ramillete pequeño)
- 1/2 taza agua o un poco más si hace falta
- 1 cda vinagre blanco
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Lavar bien los tomates, cilantro y chiles. Pelar la cebolla y dejar los ajos con la piel. Detalle del chile Fresno (rojo), también pueden usar otros chiles de picante medio como el jalapeño por ejemplo.
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Poner todo en el comal o sartén sin grasa a fuego medio alto.
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Ir dando vuelta, de manera que los ingredientes se vayan asando por todos los lados. Los ajos los dejo a un lado del comal, no necesitan dorarse. Solo para que se ablanden un poco.
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Retirar los ajos a los 6 minutos, que no se quemen. retirar la piel y dejar en un plato. Si se queman, poner otros y tirar los quemados.
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Dejar al fuego 10-12 minutos hasta que estén bien asados.
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Cortar la parte alta de los chiles y poner todo en el plato. Dejar que se enfríen un poco.
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Poner los vegetales asados en la licuadora.
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Incorporar el chile chipotle.
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Detalle de los chiles chipotles, vienen en adobo y los hay en muchas marcas.
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Agregar los condimentos, sal, pimienta, paprika ahumada, comino y caldo de pollo en polvo.
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Por último incorporar el cilantro, el agua y la cucharada de vinagre blanco.
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Licuar y vertir la mezcla en una olla o sartén. Verificar sabor.
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Dejar a fuego medio alto que suelte el hervor. Bajar al mínimo y dejar por 15 minutos.
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Dejar enfriar y está lista para disfrutar con tacos, totopos, tostadas, nachos o con lo que más les guste.
Si no usa el chile chipotle en adobo, poner un chile más chile Fresno, Jalapeño u otra variedad de chile de picante medio en total 3 unidades, comenzar preferiblemente con chiles de tamaño pequeño por si no les gusta tan picante o simplemente se licúa con uno menos y se prueba si hace falta, se agrega el que reservamos. Si donde viven no se consiguen los tomatillos, le ponen 6 tomates rojos y en vez de 1 cucharada de vinagre blanco le ponen 2 para darle un poquito de acidez y con eso hacen una buena salsa roja! El caldo de pollo en polvo es opcional. Se puede almacenar en la nevera en frasco de vidrio con tapa por un par de semanas.
