Coles de Bruselas es el nombre más común para este vegetal. Se conocen también como coles, repollitos y en Colombia les decimos repollitas. Pertenecen a la familia del repollo y el coliflor, tienen la apariencia de repollos muy pequeños. No recuerdo haberlas visto ni que mi mamá las preparara en casa. Las probé por primera vez aquí en California. Las veía en los mercados y me causaban mucha curiosidad, tienen un tronco y a lo largo van pegados estos pequeños repollos, como los ornamentos en un árbol de navidad.
Recetas y preparaciones hay por montones. Se pueden disfrutar hervidas, al vapor, crudas en deliciosas ensaladas, se les puede adicionar tocineta, prosciutto, pancetta. O simplemente se salpimientan, se ponen en una sartén muy caliente con poco aceite hasta que doren por todos sus lados y al servir un poco de queso y unas gotas de limón amarillo, una delicia! Así que hay que experimentar y jugar un poco con los ingredientes y con las técnicas para cocinarlas. En esta receta van al horno, pero perfectamente pueden hacerlas en la estufa como les expliqué anteriormente.
A mi si me fascinan! Son deliciosas, saludables, fáciles de preparar. Quedan exquisitas, con una apariencia increíble, un color divino y muy crocantes! Además lleva una reducción de vinagre balsámico que le aporta un toque espectacular! Los invito para que sigan mi receta. Verán que las consumirán con más frecuencia. Estoy segura que esta receta, les va a encantar!
- 1 1/2 libras coles de Bruselas (brussels sprouts)
- 4 oz prosciutto (opcional)
- 1/4 taza aceite de oliva
- 1/2 cdta sal
- 1/2 cdta pimienta
- queso pecorino o parmesano rallado (opcional)
- 1/3 taza vinagre balsámico
- 1 cda mantequilla
- 1/4 cdta azúcar blanco
- 1 diente ajo picado pequeño (opcional)
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Ingredientes
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Precalentar el horno a 400° F.
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Lavar bien las repollitas. Quitar las partes duras en la parte de abajo y cortar por la mitad y a lo largo.
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Poner las repollitas, incluyendo las hojas que cayeron pues dan un toque crocante. Poner en una lata, agregar el aceite de oliva, sal, pimienta y el prosciutto. Mezclar todo con las manos.
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Llevar al horno por 20 minutos hasta que estén crocantes y cocidas pero firmes, que no queden tan blandas.
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Si no tiene o no quiere hacerlas al horno, puede usar una sartén. Dejarlas freír a fuego medio hasta que estén crocantes.
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Revolver de vez en cuando, para que todo se cocine uniformemente. Tener precaución, el horno está muy caliente.
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Sacar del horno. Poner todo en un recipiente y agregar la reducción del vinagre balsámico poco a poco e ir revolviendo. Poner la cantidad deseada, a veces con solo unas gotas de la reducción es suficiente.
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Agregar queso (opcional).
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Poner 1/3 de taza de vinagre balsámico en una olla pequeña a fuego bajo. Adicionar la cucharada de mantequilla, el azúcar y el ajo.
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Deja hervir e ir revolviendo con cuchara de madera por 2 ó 3 minutos. La cantidad de vinagre se va a reducir, debe estar un poco espesa y agridulce.
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Se apaga y se reserva para bañar las repollitas con esta mezcla.
Como la temperatura de todos los hornos no es la misma, cuidar para que las repollitas no se pasen de cocción o se quemen.
Las pueden preparar solas o revueltas con pancetta o prosciutto y se llevan al horno. Otra opción es freír tocineta o ponerla en microondas po 4 minutos para eliminar la grasa. Se pone sobre toallas de papel para escurrir y se parte en trozos para incorporarla a las repollitas.
El ajo lo pueden agregar al adobo para las repollitas o en la reducción de balsámico, como más les guste.
Les puede parecer que la reducción de balsámico es muy poca cantidad pero en realidad no vamos a bañar las repollitas en salsa. Es sólo un ligero toque que va a realzar su sabor.