El aguacate me trae muchos recuerdos… Mi abuelito tenía sembrados algunos árboles en su finca, se daban muy bien por tener clima templado y nos encantaba encaramarnos en sus ramas para peder bajarlos. Me gusta consumirlos en cualquier momento así sea solo con un poquito de sal y es una dicha encontrarlos fácilmente en supermercados y mercados locales! En la escuela primaria, cada alumno llevaba una semilla de aguacate para ver cómo era el desarrollo de una planta. En un frasco de vidrio, se ponía agua y en la parte de la boca del frasco, se hacía como una cama con algodón que era donde iba a descansar la semilla. Todos los días teníamos que anotar cada cosa nueva que observáramos. Era maravilloso ver cada cambio y era divertido comparar cuál era la planta con más hojas, la más fuerte y saludable.
El aguacate es muy saludable! Es bueno incluirlo en nuestra dieta y en la de los niños, aunque con moderación. Es rico en grasa vegetal y por lo tanto, tiene contenido calórico. Todos estamos familiarizados con el aguacate, en muchas casa tienen árboles y dan frutos en cantidad. Se comenzó a cultivar en México y en el norte de Guatemala y posteriormente, se diseminó por muchos lugares del mundo! En Colombia se dan diferentes variedades de aguacates en diferentes formas, colores y tamaños. Los que consumimos comúnmente son los llamados Criollos, de piel lisa y brillante, alargados y un poco curvados, los Lorena o Papelillo, de buen tamaño, tiene una forma regular un poco alargada y piel verde clara muy brillante, los Reed que tiene una forma más redondeada, tamaño mediano, piel oscura lisa y muy resistentes a su manipulación y transporte y los Hass que casi todos conocemos de piel oscura, rugosa, tamaño pequeño y con una pulpa muy cremosa.
Con aguacate se preparan muchos platos y sirve de acompañamiento en infinidad de recetas. Es muy común verlo en ensaladas y ésta es una manera diferente, fresca y atractiva, para cambiar un poco la presentación. Pueden ponerle el relleno que deseen, cualquier tipo de ensalada, camarones, un ceviche, vegetales (granos de maíz fritos con champiñones, cebolla y pimentón), etc. Un maravilloso ingrediente que podemos disfrutar, en cualquier época del año… Buen provecho!
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- 3 aguacates medianos
- 1/2 limón verde (jugo)
- 1 tomate maduro
- 1/4 taza cebolla morada
- 1 lata atún en agua (5 oz. – 142g.)
- cilantro
- 3 cdas mayonesa
- picante (opcional)
- sal y pimienta al gusto
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Ingredientes
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Mezclar en un recipiente la lata de atún, la mayonesa, sal y pimienta al gusto. Revolver con cuchara de madera.
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Lavar bien los vegetales. Pelar los tomates y la cebolla. Picar en cuadros pequeños. Poner en un recipiente e incorporar el jugo de limón y cilantro picado. Pueden ponerle un toque picante si desean.
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Incorporar la mezcla de atún con mayonesa y mezclar todo muy bien. Probar y rectificar sabor.
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Los aguacates deben estar muy sanos y firmes pero no duros. Retirar la semilla y la piel con cuidado. Con una cuchara, sacar un poco de la pulpa, para agrandar el espacio del centro. Esa pulpa perfectamente se puede usar en la preparación de la ensalada.
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Si los aguacates no son muy estables, se les hace un corte horizontal en la parte que va a quedar de base para que no se muevan y no se derrame el contenido.
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Rellenar el espacio del aguacate con la mezcla de los vegetales y el atún, que no queden muy llenos. Servir como acompañamiento o como entrada sobre una cama de lechuga crespa bien desinfectada y adornar con un brote de cilantro fresco.
En ésta preparación no usé sal, porque realmente no necesita, pero si desean pueden poner un poco más.