Este maravilloso alimento se conoce como quinoa, quinua o quínoa. Se encuentran tres tipos principalmente, la quinoa blanca, la roja y la negra. Se trata de una semilla, aunque se asocia a productos similares, como el arroz o el cuscús (couscous), pero se conoce y se clasifica como un grano integral. Es nativa de los Andes que comparten Argentina, Bolivia, Chile y Perú. Fueron las culturas prehispánicas las que la domesticaron y la cultivaron. Se cultiva, sobre todo, en la cordillera andina. Los principales países productores son: Argentina, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, Chile, Colombia y Perú, aunque su cultivo se está extendiendo a diversos países de Europa y Asia. Es una planta resistente, tolerante y eficiente en el uso del agua, con una extraordinaria adaptabilidad.
Sus granos son altamente nutritivos, superando en valor biológico, calidad nutricional y funcional a los cereales tradicionales, tales como el trigo, el maíz, el arroz y la avena. Cabe decir que no todas las variedades de quinoa están exentas de gluten. La quinoa tiene un equilibrio increíble de proteínas, grasas y carbohidratos (fundamentalmente almidón). Entre los aminiácidos presentes en sus proteínas destacan la lisina (importante para el desarrollo del cerebro) y la arginina e histidina, básicos para el desarrollo especialmente de los niños. Igualmente es rica en metionina y cistina, en minerales como hierro, calcio y fósforo, y en vitaminas y fibra, mientras que tiene unos niveles muy bajos de grasa. Debido a todas estas propiedades, la quinoa es un “superalimento” recomendado para incluír en la dieta de deportistas, niños, personas con problemas de estreñimiento, digestivos e intestinales o para mujeres embarazadas.
Muchas personas no saben cómo prepararla y en realidad es muy sencillo, se cocina como los cereales. Es importante ponerla en un colador y lavarla con agua fría por unos minutos, moverlas un poco con las yemas de los dedos para que pueda eliminar una sustancia que las recubre llamada soporina. Esas moléculas tienen propiedades parecidas al jabón, por eso cuando se frotan sale como una espuma, estas le da a la quinoa un sabor amargo y puede interferir con su correcta digestión, por eso hay que removerla. La quinoa se puede usar tanto en preparaciones saladas y dulces, en ensaladas con vegetales, mariscos, carnes o aves, como relleno de berenjenas u otros vegetales, en sopas, postres, etc.
Yo cocino una parte de quinoa por tres de agua. El agua tiene que hervir, se le agrega poca sal o nada, normalmente este producto no tiene mucho sabor precisamente si se va a incorporar a una ensalada u otro tipo de preparación porque absorve muy bien los sabores, aderezos o salsas. Se incorpora la quinoa al agua hirviendo, se tapa y se deja cocinar por 15 minutos a fuego medio bajo o hasta que los granos abran y se vean un poco transparentes, no debe quedar tan blanda. Se escurre en colador, se regresa a la olla y se tapa hasta que esté al clima o fría. Se puede consumir como el arroz y se puede condimentar al gusto. La diferencia es que a la quinoa en el proceso de cocción no se le agrega ningún tipo de aceite ni de mantequilla.
Como estoy usando la quinoa blanca, a veces me gusta darle un poco de color y un sabor muy suave con algún condimento, en este caso una mínima parte de curry, la voy a usar en una ensalada con vegetales salteados y otros crudos. Si no se gasta toda la cantidad, es recomendable poner un chorrito de aceite de oliva y mezclar bien antes de refrigerar. De esta manera también se puede congelar.
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La manera correcta de cocinar quinoa, este alimento versátil y saludable e ideas para incluirla en nuestra dieta. Para prepararla, solo hay que seguir el paso a paso!
- 1 taza quinoa
- 3 tazas agua
- 1/2 cucharadita sal
- 1/2 cucharadita curry (opcional)
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Detalle de la quinoa.
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Poner en un colador y lavar por unos minutos con agua fría, remover con las yemas de los dedos para eliminar impurezas y una sustancia jabonosa. Dejar escurrir.
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Poner en una olla el agua, la sal y el curry (opcional).
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Dejar hervir. Agregar la quinoa.
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Mezclar un poco. Tapar la olla y cocinar a fuego medio bajo por 15 minutos.
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El grano debe haber duplicado su tamaño y debe verse un poco transparente. No se debe sobre cocinar o va a quedar demasiado blanda.
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Colar nuevamente, eliminado completamente el agua de la cocción. Dejar escurrir.
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Regresar la quinoa a la olla, tapar y dejar que tome temperatura ambiente o dejar enfriar. La quinoa ya cocida, colada y al clima.
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Se puede comer sola o mezclada con los ingredientes crudos o cocidos, acompañada de aderezos al gusto.
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Para almacenarla, pueden ponerle un chorrito de aceite de oliva, mezclar y llevar a la nevera hasta por una semana, también se puede congelar.
Para cambiar ligeramente el sabor y color, pueden usar condimentos diferentes como cúrcuma, curry, paprika, azafrán, etc.
La quinoa al finalizar la cocción duplica su tamaño, es decir si cocinan 1 taza, van a obtener 2.
No usar ningún tipo de aceite o mantequilla durante la cocción.