Este tipo de calabaza es conocida como Acorn Squash que en español traduciría Calabaza de Bellota, debido a su particular forma. En Colombia la llamamos auyama o zapallo. Específicamente esta variedad, es una calabaza de invierno, con una corteza verde oscura y visos naranjas o amarillos, es suave y delicada en comparación con otros tipos de calabazas. No son grandes, regularmente pesan entre una y dos libras. Tiene pocas semillas y se cocina generalmente en el horno, en microondas, salteada o al vapor. Se sirve acompañada de arroz, carne o mezclada con otros vegetales. Nutricionalmente no contiene gran cantidad de beta-carotenos como otras variedades pero es una buena fuente de fibra, potasio, vitamina C, B y magnesio.
Se puede preparar de muchas maneras, a veces la pongo al horno o en la olla a presión, se corta en 4 ó 6 partes dependiendo del tamaño y peso. Se desmenuza un poco con el tenedor y se agrega un poco de mantequilla, sal y pimienta, es perfecta! La receta que les comparto es otra manera y una de mis favoritas, se puede hacer con ingredientes salados como queso parmesano o se puede poner algún ingrediente dulce para enriquecer su sabor.
Esta calabaza pesa alrededor de dos libras, corto a la mitad y luego en láminas o medialunas por decirlo de alguna manera. El corte de cada porción no debe ser ni muy grueso ni tan delgado porque se pueden pegar o quemar. Se hace una mezcla con aceite de oliva, sirope de arce, sal y pimienta, pueden usar otros ingredientes como miel o azúcar morena. La idea es resaltar aún más la dulzura de la calabaza.
Se lleva al horno y se deja hasta que esté cocida y con un bonito color, este proceso dura alrededor de 30 minutos a 425 grados F. En la mitad de la cocción se le puede dar vuelta para que se cocinen parejo, también le doy vuelta a la lata, es decir, la parte que estaba en el fondo la pongo hacia adelante porque a veces en el fondo del horno se concentra más el calor y se pueden quemar si las dejamos todo el tiempo en la misma posición.
Una vez rostizadas, se sacan del horno y se sirven con una salsa de crema agria, eneldo, gotas de limón y sal, que hacen un muy buen contraste y con lo dulce de la calabaza, realza su sabor. Para preparar esta delicia, solo hay que seguir el paso a paso!
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Una manera simple y deliciosa de cocinar la calabaza, con muy pocos ingredientes. Lo dulce de la calabaza en contraste con la salsa agria que realza su sabor. Para prepararla, solo hay que seguir el paso a paso!
- 1 calabaza (acorn squash)
- 1/4 taza aceite de oliva
- 3/4 cucharada sirope de arce (maple syrup), miel o azúcar morena
- sal y pimienta negra molida al gusto
- 1/3 taza crema agria (sour cream)
- 3/4 cucharada eneldo (dill) seco o fresco picado
- sal al gusto
- gotas limón amarillo
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Cortar la calabaza a la mitad y luego cada mitad en láminas ni gruesas ni muy delgadas.
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Mezclar el aceite con el sirope de arce, sal y pimienta.
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En un recipiente, poner las láminas de calabaza. Agregar la mezcla y esparcir bien con la mano.
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Acomodar la calabaza en una lata para horno.
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Llevar al horno precalentado a 425 grados F (218 grados C) por 30-35 minutos hasta que tengan buen color. Se les puede dar vuelta a la mitad de la cocción.
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Servir con la salsa al lado.