Mi suegro era italiano, por esa razón, me he visto influenciada por los platos y la cultura de ese lado del mundo. Tuve la dicha de compartir con él el gusto y el amor por la cocina. Pasamos muchas tardes especialmente los viernes o sábados, comprando y alistando los ingredientes para hacer la cena. Cuando él cocinaba, no le gustaba que le ayudaran, pero yo aprovechaba para estar a su lado, tomando atenta nota de los pasos, de las mezclas y de las técnicas que usaba. Siempre compartíamos una copa de vino, que bebíamos entre fogones y las notas de alguna bonita melodía… Aprendí mucho y a él le debo gran parte de mi inspiración…
Esta receta es originaria de Liguria, Italia. La palabra pesto viene del genovés pestare, que significa machacar o moler en un mortero, que es la forma en que tradicionalmente se prepara esta salsa. En algunos aspectos la cocina italiana es muy parecida a la nuestra, en cuanto a ingredientes y sus recetas son muy frescas, fáciles, con mucho sabor y color! Además de la albahaca, se muelen piñones (en este caso yo usaré pistachos), lleva ajo y va aderezado con queso parmesano y/o queso de oveja (pecorino), dependiendo de las tradiciones locales y aceite de oliva. El Pesto es muy fácil de preparar, les voy a enseñar ésta técnica sencilla y clásica. Se puede preparar en mortero, con batidor de mano eléctrico o simplemente se mezclan los ingredientes en la licuadora. No solo hay pesto verde, hay variaciones y una de las variantes más conocidas, es el pesto rojo (pesto rosso) o siciliano, que se compone de tomates secos y pimientos, queso pecorino, sal y aceite de oliva.
Hay que poner agua y cubos de hielo en un recipiente, sobre ese recipiente, se pone otro preferiblemente de metal para que penetre la temperatura, esto con la finalidad que la albahaca esté fresca y conserve su color verde intenso. Se comienza impregnando las paredes del recipiente con el ajo. Se hace de ésta manera para que no predomine tanto ese sabor, solo un toque muy sutil. Si lo hacen en licuadora o procesador, obviar este paso y agregar un trozo pequeño de ajo. Los pistachos se machacan un poco, también pueden utilizar almendras o piñones.
Se agregan las hojas de albahaca cortadas en trozos con la mano, se adiciona un poco de agua con gas, el aceite de oliva debe ir cayendo poco a poco en forma de hilo, se comienza a mezclar con una picadora de mano, hasta que se va formando una salsa, se adiciona el queso parmesano que le dará una textura un poco espesa y eso es todo!
El Pesto es exquisito, muy aromático y perfecto como salsa para pasta, para darle un toque al arroz, las ensaladas y sopas, rico si se unta en el pan para hacer un sandwich o panini, si se mezcla con queso crema es un dip muy rico, también es delicioso en las pizzas o para adobar pollo, pescados o mariscos. Una receta que no puede faltar!
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Una rica salsa con albahaca y pistacho ideal para pastas, arroces, sandwiches, ensaladas y muchos platos más. Para preparar éste delicioso Pesto, solo hay que seguir el paso a paso!
- 2 oz albahaca fresca (basil) 56 g
- 1/3 taza pistachos
- 1/2 taza queso parmesano rallado o pecorino
- 1 ajo
- 3/4 taza aceite de oliva virgen o extra virgen
- 40 ml agua con gas o agua normal (2 1/2 cdas) opcional
- sal y pimienta al gusto
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Ingredientes
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Detalle albahaca.
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Detalle pistachos.
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En un mortero machacar un poco los pistachos.
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Pelar el ajo y partirlo por la mitad.
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En un recipiente, poner con cubos de hielo y agua.
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Encima, poner un recipiente no muy grueso preferiblemente metálico.
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Pasar el ajo por todo el recipiente de manera que quede bien impregnado, si les gusta el sabor, pueden mezclar 1/2 ajo en la preparación.
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Agregar los pistachos a medio machacar.
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Lavar y limpiar bien las hojas de albahaca (preferiblemente orgánicas). Cortarlas con la mano y adicionar.
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Vertir el agua con gas (opcional).
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Poner un poco de aceite de oliva.
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Mezclar con picador eléctrico, de manera que todo se vaya integrando. Si prefieren pueden hacerlo en licuadora o en procesador, obviar este paso y agregar un trozo pequeño de ajo a la preparación.
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Seguir adicionando el aceite poco a poco y el queso parmesano.
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Verificar sabor. Con la sal que contiene el queso parmesano es suficiente pero si quieren, pueden agregar un poco de sal y pimienta.
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Seguir mezclando hasta que todos los ingredientes formen una salsa espesa.
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Excelente para usarlo como base para pizzas, como salsa para pastas, como dip mezclado con queso crema, para mezclarlo con una vinagreta, como aderezo para ensaladas o mezclado con otros ingredientes para adobo de pescados o mariscos.
Si no quieren hacerlo de la manera tradicional, simplemente lo hacen en la licuadora o en el procesador, lo importante es que el aceite de oliva vaya cayendo poco a poco y si les gusta el ajo, se lo agregan.
Si no consiguen pistachos, pueden usar piñones (pine nuts), almendras o algún tipo de nuez ligeramente tostada que le de un toque crocante.
Si lo van a usar como salsa para una pasta, poner en una sartén mantequilla, unas cucharadas de pesto y agregar un poco del agua en que se cocinó la pasta para darle más cuerpo, verificar sabor y agregar sal si es necesario. Servir con queso parmesano rallado.
Se puede hacer solo con albahaca o mezclada con rúgula.
Es mejor consumirlo fresco, pero se puede conservar en perfectas condiciones en la nevera por un par de semanas. Si quieren pueden refrigerarlo aunque en éste caso, es mejor poner el queso cuando se descongele.